Cómo limpiar un Objeto Maldito

La manera de limpiar un objeto maldito varía según la cultura y su práctica específica, pero aquí hay algunos consejos:

• No toques el objeto. Ponte guantes.

Depende de lo que estás dispuesto a hacer con el objeto en sí. Asegúrate de elegir la técnica más adecuada. También ten en cuenta que hay ciertas tradiciones en las que la configuración de una maldición se activa cuando el objeto maldito se rompe sin que la maldición se rompa primero. Tendrás que decidir qué método es el mejor para ti.

• Si el objeto es pequeño y se puede mojar, debes poner en un recipiente agua y  Sal Negra (sal de las brujas)  y sumergir el objeto. Si el objeto no se puede sumergir, en la misma mezcla de agua y sal negra, moja un trapo de algodón y de color blanco y muy escurrido y limpias el objeto.
• También lo puedes limpiar con hierbas o piedras de limpieza en el agua también.
• Encierra en un círculo el objeto rodeado tres veces en sal o vierte.
• Vierte hierbas limpiadoras en él
• Deja que una piedra absorba su maldición y luego tira esa piedra.

Una vez limpio lo expones al humo de incienso de ruda o sándalo.

Así la maldición será quitada y el objeto estará purificado de nuevo.

Si el hechizo es más fuerte, puede ser que tengas que averiguar cómo ha sido hecha esa maldición y preparar un rompe-trabajos si es necesario, con rituales diseñados específicamente para eliminar los efectos de la maldición.

Otra manera de limpiar el objeto

Es poniendo sobre él una moneda de cobre, dado que el cobre tiene la capacidad para conducir las fuerzas negativas desviándolas y devolverlos a un estado de equilibrio, espolvorear con sal, tanto la moneda y el objeto maldito.

Si hay un espíritu maligno que se aferra en el objeto, un rompe-trabajos y después la destrucción del objeto.